Instantes finales

(2023)

​

Existió una vez un universo, 
en donde el tiempo contagió al espacio,
fue cuando aparecieron los instantes finales,
que trataron de transcurrir despacio.
La importancia y lo hermoso de aquello,
a pesar de la asimetría y desapego,
llevaron a unos duendes a frenar el tiempo,
a barajar las cartas y empezar todo de nuevo.

​

El tiempo es un cruel enemigo,
sobretodo cuando tratás de detenerlo,
cuando se transforma en instantes finales,
que con alegría y dolor se hacen eternos.
El tiempo es implacable pero hermoso,
nos permite construir, avanzar y reír,
nos permite experimentar lo más extremo,
que es engañarse a uno mismo,

y jugando cartas seguir su juego.
Y de repente en lo oscuro ocurre,
lo mágico de los instantes finales,
donde se trata de extraer, 
hasta la última gota de belleza,
exprimir los momentos con fuerza,
y entregarse por completo a la tarea,
compartiendo siempre los sentimientos,
sobretodo cuando se alcanza una meta.

​

Son búsquedas desesperadas de significado,
de momentos dentro de uno que lo dejan de lado,
son crónicas de finales anunciados,
que perdidos en un viejo puerto, 
en los mástiles de barcos navegamos,
con la pregunta que queda para siempre,
sobre si todo fue real, o fue imaginado.

​

Y yo viví los instantes finales de algo,
viví en algo que se proyectó al pasado,
a un pasado muy lleno de futuro,
construido con energía y pasión,
fueron instantes finales, 
que se clavaron fuerte en mi corazón.
Momentos que traté de retener,

momentos que traté de guardar y tener,
pero la asimetría de universos,
me pegó en lo más profundo,
me ahogué con el desprecio,

pero de un mástil me pude sostener,
en soledad salí a flote,
con agua y minutos en mis pulmones,
logré nadar entre canciones,
logré empezar todo de nuevo,
un poco más viejo, un poco más cansado,
pero lleno de recuerdos,
de un futuro que tiene un hermoso pasado.