Diálogo de almas
(2003)
Por una senda muy especial,
a una persona vi caminar,
rodeada de árboles y flores,
que no la dejan de asombrar.
Muchas veces sola rema,
en un gran mar de soledad,
hacia un cielo se dirige,
en donde la aguarda la eternidad.
En su mochila lleva la coherencia,
junto a muchos rayos de sol,
en su alma la presencia,
de algún recuerdo de amor.
Los caminos se terminan por juntar,
de esa noche fue la conclusión,
susurros de espíritus se sintieron,
que hicieron cosquillas al corazón.
Los átomos de hidrógeno hablaron,
juntados ellos en alguna creación,
materia y alma de la mano,
formaron parte de la función.
Y en este elegante marco,
tomando licores de tiempo,
vi remar a alguien,
hacia un cielo, hacia un recuerdo,
hacia un banquete en algún rincón,
donde se cruzan los caminos,
de quien alguna vez los caminó.